La gestión de contratos se refiere al conjunto de actividades y procesos involucrados en la administración de contratos entre las partes que los suscriben, con el fin de garantizar su cumplimiento y minimizar los riesgos asociados a su incumplimiento.
La gestión de contratos implica desde la negociación y redacción del contrato, hasta su firma, ejecución y eventual terminación. Algunas de las principales actividades que pueden estar involucradas en la gestión de contratos son:
- Identificación de necesidades: se trata de identificar las necesidades de las partes que suscriben el contrato, establecer los objetivos y las metas del contrato y definir los términos y condiciones que deberán ser cumplidos.
- Negociación y redacción del contrato: se establecen los términos y condiciones del contrato, se negocian las cláusulas que puedan ser objeto de discusión y se redacta el documento final que será firmado por las partes.
- Firma del contrato: una vez negociado y redactado el contrato, se procede a su firma por las partes involucradas.
- Ejecución del contrato: se inicia el cumplimiento de las obligaciones pactadas en el contrato, se realiza la supervisión y el seguimiento de la ejecución del mismo y se documenta el progreso y los resultados obtenidos.
- Gestión de cambios y reclamaciones: en caso de que sea necesario realizar cambios en el contrato, se establecen los procedimientos para la gestión de los cambios y se gestionan las reclamaciones que puedan surgir durante la ejecución del contrato.
- Terminación del contrato: una vez cumplidas todas las obligaciones establecidas en el contrato, se procede a su terminación y se realizan los procedimientos necesarios para el cierre del mismo.
En resumen, la gestión de contratos se refiere al conjunto de actividades necesarias para garantizar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en un contrato y minimizar los riesgos asociados a su incumplimiento.