La facturación es un requisito legal que permite llevar un registro adecuado de las transacciones comerciales y garantizar la transparencia en la prestación de servicios legales.
La legislación que se aplica para la facturación de los abogados es principalmente el Estatuto Tributario, que establece las normas y requisitos relacionados con los impuestos y obligaciones tributarias. Específicamente, el artículo 617 del Estatuto Tributario establece la obligación de facturar para los profesionales independientes, incluyendo a los abogados.
Además del Estatuto Tributario, otros marcos normativos que pueden ser relevantes para la facturación de los abogados incluyen el Código de Comercio, que establece disposiciones sobre la documentación comercial y la obligación de llevar libros de contabilidad, y las regulaciones de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), que especifican los requisitos técnicos y los procedimientos para la emisión de facturas electrónicas.